Pensiones: Una reforma que debe ser este año
Estamos a mediados de marzo y con un nuevo año legislativo pronto a comenzar se hace más necesario que nunca recalcar la tesis que la reforma a las pensiones debe no solo discutirse, sino también ser aprobada durante el 2019.
Explicaciones hay muchas, y si bien la más importante es mejorar las pensiones más bajas en el menor tiempo posible, hay otro factor que nadie puede eludir: un año sin elecciones.
Y vaya que trascendental es esa afirmación. Esto, porque el debate -que sí o sí- tendrá un alto matiz ideológico no se verá interrumpido ni cargado por un año electoral como sí lo serán los próximos dos y donde tanto oficialismo como oposición pueden verse tentados a caer en populismos.
Uno de los primeros puntos que deben tratarse y en donde hay un claro consenso es en mejorar el Pilar Solidario. No basta, y mucho menos sirve, que dichas mejoras recién puedan verse por completo en tres, cuatro o seis años más. No es lo que esperan los miles de pensionados que hoy tiene el sistema bajo esta modalidad y viven con «pensiones de miseria» ni quienes ingresarán prontamente a ese segmento de la sociedad.
Estos y muchos otros beneficios deben ser -de una vez por todas y para siempre- para todos quienes lo necesiten sin ser discriminados por tener un bien raíz, un vehículo o que su pareja lo posea.
Un segmento que no solo está compuesto por sectores vulnerables económicamente y de estratos bajos, ya que también hay personas que por su composición familiar entran en lo que se denomina clase media.
Eso hace aún más importante el debate y la reforma, ya que debemos conseguir mejoras en las pensiones para todas esas personas, independiente de si componen o no los sectores más desfavorecidos de la estratificación socio-económica.
El que un abuelo pertenezca a una clase media o media alta y donde en muchos casos vive con familiares, no significa que tenga los ingresos para vivir cómodamente. Vive los mismos problemas y penurias financieras que alguien que nunca ahorró, independiente del motivo.
Por lo mismo no solo esperamos que la discusión sea este año 2019, sino también que esté exenta de caricaturas y vendas en los ojos reconociendo que los favorecidos deben ser miles o millones, no importando si viven en La Pintana o Providencia, en el campo o en la ciudad y mucho menos si tienen una familia que los pueda ayudar.
Estos y muchos otros beneficios deben ser -de una vez por todas y para siempre- para todos quienes lo necesiten sin ser discriminados por tener un bien raíz, un vehículo o que su pareja lo posea.
De lo contrario seguirá habiendo gente que -pese a tener los medios- traspasa los bienes a sus hijos y aprovecha beneficios que no debería recibir o le corresponderían en un porcentaje menor.