Cuenta Pública y Pensiones: Hay que recoger el guante al Presidente
Bastante tiempo hemos dejado pasar para analizar en profundidad las palabras del presidente Piñera en su mensaje al país del sábado 1 de junio y por eso hoy les dejamos esta columna de opinión titulada «Cuenta Pública y Pensiones: Hay que recoger el guante al Presidente».
Tiempo atrás nos sentíamos como «Toribio el náufrago», en una soledad intelectual total respecto de nuestras propuestas relativas a buscar que por ley se permitiera a los fondos de pensiones invertir directamente como dueños en proyectos de infraestructura de modo que los afiliados al sistema de ahorro del DL 3500 capturen íntegra la “espectacular rentabilidad» que presentan algunos de estos proyectos.
¿Por qué ya no estamos tan solos? Porque el mismo Presidente de la República en entrevistas post cuenta pública y para arreglar el incordio que provocó con la DC respecto de la libertad de elección del destino del 4% adicional que pagarán los empleadores señaló que «hay que estudiar nuevas ideas que permitan una flexibilidad en cómo y dónde invertir esta cantidad de dinero que no iría a las AFP, sino que al ente estatal».
En Chile, la deuda de infraestructura muestra un excelente comportamiento de riesgo con retornos mucho mayores al de muchos instrumentos de deuda pública, incluso los de mayor riesgo. Además, está expresada en moneda local y tiene plazos compatibles con las obligaciones previsionales de las AFP y Compañías de Seguros de Vida, que en conjunto administran inversiones por cerca de USD 300.000 millones y que se comparan con las colocaciones bancarias en el segmento empresas que alcanzan los USD 140.000 millones.
Entonces, el desafío será cómo canalizar financiamiento desde los institucionales hacia el sector de infraestructura. Aquí surge la ventana de oportunidad para más de 10.739.472 de chilenos afiliados a las AFP. Esta canalización debe ser como inversionistas, pero “dueños” del proyecto.
A partir de 2017, la ley DL 3.500 permite que las AFP inviertan en Activos Alternativos, destacando la inversión en el capital de proyectos de infraestructura y la inversión en deuda privada de cualquier sector. Pero hay que ir más allá, los activos alternativos fue solo un comienzo, ahora se puede exigir que los fondos de pensiones de los chilenos capturen la rentabilidad real que entregan los proyectos.
¿Por qué nuestra obsesión con la rentabilidad? Porque celebramos los significativos aumentos que se darán al Pilar Solidario, pero eso no es suficiente. También queremos celebrar aumentos en las pensiones de hoy y mañana y que necesariamente se tienen que dar por una mayor rentabilidad.
Un factor relevante para impulsar la inversión en infraestructura es la gran cantidad de demandas pendientes de ser satisfechas en dicho sector. Un exministro de Obras Públicas como Carlos Cruz señala que «falta ver cómo enlazar la disposición de los inversionistas privados con las demandas que el Estado detecta y son necesarias de impulsar».
Y dicho rol es el que cumple el Fondo de Infraestructura según indica el secretario ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura. «Una suerte de bisagra entre los recursos disponibles en el sector privado y las necesidades que hay en materia de inversión en infraestructura”.
Y dicho sector privado también deber ser los más de 10 millones de chilenos adscritos al sistema de pensiones que añoran una reforma que le de mayor rentabilidad a los dineros que son manejados por las distintas compañías.
¿Por qué nuestra obsesión con la rentabilidad? Porque celebramos los significativos aumentos que se darán al Pilar Solidario, pero eso no es suficiente. También queremos celebrar aumentos en las pensiones de hoy y mañana y que necesariamente se tienen que dar por una mayor rentabilidad.